Los caballos de rodeo y carreras requieren un entrenamiento y cuidado específicos para rendir al máximo en cada competencia. Pilares de la preparación: Entrenamiento progresivo: Un plan estructurado de ejercicio fortalece músculos y mejora la resistencia. Alimentación especializada: Una dieta rica en energía y proteínas mantiene el rendimiento. Chequeos veterinarios constantes: Detectar problemas musculares o articulares a tiempo es crucial. Descanso y recuperación: Periodos adecuados de descanso evitan lesiones por sobreesfuerzo. El éxito de un caballo de competencia depende de su preparación física y cuidados constantes.