La salud de los caballos depende en gran parte del acceso a medicamentos adecuados y su administración correcta. Medicamentos más utilizados: Analgésicos y antiinflamatorios: Para tratar lesiones y dolores musculares. Antibióticos: En caso de infecciones bacterianas. Desparasitantes: Claves para mantener la salud digestiva y general del caballo. Vacunas: Previenen enfermedades como la influenza equina y el tétanos. Consideraciones importantes: Siempre administrar medicamentos bajo supervisión veterinaria. Respetar las dosis recomendadas para evitar efectos adversos. Llevar un registro de tratamientos para un control sanitario óptimo. Mantener un botiquín equino con los fármacos esenciales es una práctica responsable para garantizar el bienestar de los caballos.